«… estamos convencidos de que nuestros cuerpos también estaban enfermos, y opinamos que es incompleto cualquier cuadro del alcohólico que no incluya este factor físico.»

Libro Grande de Alcohólicos Anónimos- La opinión del médico-XXVIII

Desde el 1 de enero del 2022 la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido y clasificado el Trastorno por comportamiento sexual compulsivo como una enfermedad en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11).

“El trastorno del comportamiento sexual compulsivo se caracteriza por un patrón persistente de incapacidad para controlar intensos impulsos sexuales repetitivos, lo que resulta en comportamientos sexuales repetitivos. Los síntomas pueden incluir actividades sexuales repetitivas que se convierten en el foco central de la vida de la persona, llegando al punto de descuidar la salud, el cuidado personal u otros intereses, actividades y responsabilidades. También pueden presentarse numerosos intentos infructuosos de reducir significativamente el comportamiento sexual repetitivo, así como la continuación del comportamiento sexual repetitivo a pesar de las consecuencias adversas o de obtener escasa o ninguna satisfacción de ello. El patrón de incapacidad para controlar los impulsos o deseos sexuales intensos y el consiguiente comportamiento sexual repetitivo se manifiestan durante un período prolongado de tiempo (por ejemplo, 6 meses o más) y causan un malestar notable o un deterioro significativo en áreas personales, familiares, sociales, educativas, laborales u otras áreas importantes del funcionamiento. El malestar relacionado únicamente con juicios morales y desaprobación acerca de los impulsos sexuales, deseos o comportamientos no es suficiente para cumplir con este requisito”.